Sé que nadie dice estas cosas en el cine argentino, donde el autobombo es lo habitual, pero sincerándome puedo decir que Fantasma de Buenos Aires no fue un éxito de taquilla. No tuvo un recorrido en festivales importantes. Recibió una crítica apenas buena. Pasó desapercibida en video. No tuvo una propagación demasiado explosiva en internet y no hay canales de televisión o cable interesados en comprarla.
Sin embargo de la gente que la vio, más personas en la red que en cine o video, me han llegado y me siguen llegando muchísimos mensajes de apoyo, felicitaciones y (lo más notable) agradecimiento por la película.
Uno de los últimos que me llegó por youtube es muy especial. Acá va:
"Muchas gracias, Guille. Vi esta película el mes pasado con mi abuelo de 96 años. 3 días después de verla falleció. Pero me diste las 2 horas mas felices de mi vida, mirándola con el mientras revivía su juventud y me contaba historias y aventuras que le tocó vivir; similitudes y diferencias de su historia con la de Canaveri.
Hoy la volví a ver y se me volvió a llenar el alma. Te agradezco mucho y tenés que estar muy contento de las dimensiones que puede llegar a tomar una película (al menos para mi).
Espero que sigas en lo mismo porque lo hacés de manera fantástica.
Un saludo.
Gustavo, de Comodoro Rivadavia."
De alguna manera que alguien me diga todo eso, vale más que un número en la taquilla, que una invitación de Cannes y que una venta a TV abierta. "me diste las dos horas más felices de mi vida" está fuera de lo que suele provocar cualquier película y ni hablar de una película argentina, de las que algunas veces decimos justamente lo contrario. Gustavo, gracias a vos por tu mensaje, porque a pesar de todo lo que dije al principio, y de que hacer otra película no está resultando fácil, te puedo asegurar que por haber llegado como llegué a gente como vos, estoy contento, sincerándome, estoy contento.
Es buenisimo poder generar ese tipo de conexiones entre la gente a traves de una pelicula, compartir el rato que dura con alguien especial es algo tan simple y tan gratificante. Impagable.
ResponderEliminarEspero consigas pronto hacer otra, somos muchos los que disfrutamos con lo que haces y nos alegramos con tus logros. Exitos y un abrazo grande!
Hola, Guillermo!
ResponderEliminarEfectivamente, a veces la gente que hace arte no imagina los alcances que puede tener su obra en la vida de los espectadores. Soy mexicana, y aunque siempre he sentido cariño por Argentina, no fue sino hasta hace más o menos un año y medio que consideré ir a vivir con mi novio a Buenos Aires (él es porteño). Comenzamos a planear todo, pero en el trascurso del año las cosas no salieron muy bien y terminamos. Entonces pensé que ya no tenía caso ir a Argentina y dejé los preparativos iconclusos. Sin embargo, más allá del térmimo de la relación, había algo, como una piedrita en el zapato que me lastimaba cada vez que escuchaba o leía o veía algo sobre Argentina; yo ya sabía de la existencia de tu película, pero no sabía cómo verla en México; casualmente en ese momento la encontré en línea. Guillermo, tu película me conmovió muchísimo me hizo recordar todo eso que me había hecho encariñarme con Argentina y me di cuenta de que realmente estaba enamorada de tu país y de verdad quería estar allá. Entonce tomé una decición muy importante, reinicié los preparativos del viaje y dejo todo, trabajo, familia, amigos y en dos meses salgo para Buenos Aires. Quizá me encuentre con una realidad muy diferente a la que imagino, como Canaveri jaja, pero eso es justamente lo que lo hace una aventura.
Gracias por la peli
Abrazos
Laureska, te deseo la mejor de las suertes, pero me siento un poco culpable de hacerte dejar todo ;)
ResponderEliminarSupongo que Argentina, como cualquier país de latinoamérica, tiene sus dificultades y sus encantos... ¡Y mucho de las dos cosas!
Un abrazo grande
Guillermo