UNA FUNCIÓN ESPECIAL

Finalmente se proyectó Fantasma de Buenos Aires en la Academia Porteña del Lunfardo y tengo que decir que pasé un momento muy agradable. El público, en su mayoría de cierta edad y cultura tanguera, captó y celebró frases y chistes que hay en la película y que a la mayoría del público se le pasan o no le dicen nada. Por ejemplo cuando Canaveri está en Pacífico y le dice al bandoneonista "Ahí estaba el café La Paloma" escuché como un señor cerca mío susurraba involuntaria y nostalgiosamente "la paloma...". Imaginé que tal vez él habría conocido el lugar en su juventud. La verdad es que fue un público muy especial para la película que la disfrutó a pleno y eso me hizo disfruar a mí, claro.
El agradecimiento a Marcelo Oliveri, promotor de todo el asunto, y a Rómulo Berruti un presentador de lujo.